Sin Miedo a la Vida [1993]

 Publicado El: Miércoles, 16-Dic-2015. Nº De Serie: C25/TCM/0000309.

 Vista En: Tele 5, domingo 28 de marzo de 1999.

 Título Original: Fearless.

 Director: Peter Weir.

 Guión: Rafael Yglesias, basado en su novela homónima, publicada en 1993. Género: Drama.

 Música: Maurice Jarre. Fotografía: Allen Deviau.

 Decorados: John Anderson. Vestuario: Marilyn Matthews.
 Productoras: Warner Bros. y Spring Creek Productions.

 Presupuesto: [Desconocido].

 País: USA. Año: 1993. Duración: 122 minutos. Color.

Reparto:	Personajes:
Jeff Bridges	Max Klein
Isabella Rossellini	Laura Klein
Rosie Perez	Carla Rodrigo
Tom Hulce	Brillstein
John Turturro	Dr. Bill Perlman
Benicio Del Toro	Manny Rodrigo
Deirdre O’Connell	Nan Gordon
John de Lancie	Jeff Gordon
Spencer Vrooman	Jonah Klein
Daniel Cerny	Byron Hummel
Eve Roberts	Gail Klein
Cynthia Mace	Cindy Dickens

 (Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)

 Argumento: Max Klein, un arquitecto casado y con un hijo, resulta ileso tras sobrevivir a un terrible accidente de avión. Traumatizado por ello, comienza a sentirse invulnerable, lo que deteriora su relación con su mujer Laura y su hijo Jonah, al mismo tiempo que establece un fuerte vínculo con Carla, otra de las supervivientes, que vive traumatizada por la muerte de su hijo.

 Crítica: Peter Weir, director de Único Testigo [1985] y El Club de los Poetas Muertos [1989], se adentra en el difícil tema de las secuelas psíquicas en los supervivientes de accidentes, y lo hace de una manera milimétrica y precisa gracias a un Jeff Bridges carismático y especialmente inspirado, acompañado de una sensacional y dolida Rosie Perez (ambos, comprando juguetes para el hijo de Carla; su charla acerca de ser fantasmas; Max, al borde de una azotea gritando “quieres matarme pero no puedes”: un instante repleto de tensión). Una producción algo atípica que elude los propios accidentes para centrarse en los dramas que dejan detrás de ellos, y en la manera que afectan la vida de los demás (Laura, discutiendo con su marido tras una charla de éste a su hijo acerca del Más Allá; la reunión del grupo de terapia, por donde se asoma un siempre agradecido John Turturro). Con un inicio sencillo, en el que se va poco a poco desgranando lo ocurrido (Max, saliendo de un maizal), la cámara de Weir sigue el devenir de un hombre al que la vida ha dado un vuelco que no logra asumir, viéndose como un extraño ante el resto del mundo (Manny, obsesionado con cobrar el seguro de accidente; Max, comiendo una fresa ante una estupefacta Allison (Brenda Monk, breve pero magnífica); éste, cruzando una calle a rebosar de tráfico: otro instante de encoger el corazón). Si bien la cinta intenta obviar el tema religioso, éste sí que hace acto de presencia en el personaje de Perez, aunque lo justo para evitar las moralinas y mensajes aleccionadores (Carla, hundida ante la pérdida de su bebé, en un sufrimiento tortuosamente bien reflejado). De preciosista banda sonora y una fotografía que saca lo mejor de San Francisco, Weir conduce un buen ritmo narrativo a un epílogo que, compaginado con un flashback, termina siendo estremecedor, rematando mucho su acabado final, en un producto del todo apasionante.

 La Puntilla: “Se cae un avión, cruzo la calle sin mirar, me asomo al borde de una azotea y no palmo nunca. ¿Qué dices de suerte?. ¡SOY DIOS, TÍO!”.

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