Yo, el Halcón [1987]

 Publicado El: Miércoles, 25-Nov-2015. Nº De Serie: C25/TCM/0000274.

 Vista En: Paramount Channel, lunes 8 de junio de 2015.

 Título Original: Over the Top.

 Director: Mehanem Golan.

 Guión: Sylvester Stallone y Stirling Silliphant, basada en una historia original de Gary Conway y David Engelbach. Género: Drama.

 Música: Giorgio Moroder. Fotografía: David Gurfinkel.

 Decorados: a
 Vestuario: a Productoras: Cannon Group, Golan-Globus Productions y Warner Bros.

 Presupuesto: ±25.000.000 $.

 País: USA. Año: 1987. Duración: 93 minutos. Color.

Reparto:	Personajes:
Sylvester Stallone	Lincoln Hawk
David Mendenhall	Michael Cutler
Robert Loggia	Jason Cutler
Susan Blakely	Christina Hawk
Rick Zumwalt	Bob ‘Bull’ Hurley
Chris McCarty	Tim Salanger
Terry Funk	Ruker
Bob Beattie	Presentador
Allan Graf	Collins
Magic Schwarz	Smasher
Bruce Way	Grizzly
Jimmy Keegan	Big Boy (Richie)

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 Argumento: Lincoln Hawk es un camionero que intenta reconciliarse con su hijo, al que apenas conoce, por deseo de su ex mujer, a punto de ser operada de corazón. Mientras el abuelo materno intenta por todos los medios alejar a Michael de Lincoln, éste introduce al chico en el deporte del pulso, en el que él participa con la esperanza de ganar un importante torneo en Las Vegas.

 Crítica: Producto diseñado y concebido a la medida de Stallone (no es casual que sea uno de los guionistas), tal como ya pasara antes con la bravuconada de Cobra, el Brazo Fuerte de la Ley [George Pan Cosmatos, 1986]. Un intento por alejarse de los papeles más explosivos tipo Rambo y reverdecer laureles más dramáticos. Una versión de su saga Rocky en la que Sly vuelve a encarnar a un perdedor al que la vida no le sonríe y que intenta encauzarla intentando recuperar a su hijo (David Mendenhall: insoportable al principio, entrañable a medida que transcurre la cinta), cambiando para la ocasión el boxeo por algo menos conocido, la lucha de pulsos. Mehanem Golan, el guionista/director de Delta Force [1986], transforma un duelo de personalidades en toda una oda a la masculinidad tanto en su parte más física (el torneo en Las Vegas, un ir y venir de machorros hipermusculados) como en la más sentimental (las varias fases de la relación padre-hijo; éstos, entrenando a la salida de sol; la charla entre ambos, tras el primer intento de Michael de echar un pulso). Un guión, por desgracia, que se limita a cumplir punto por punto los clichés de este tipo de films en cuanto a lo predecible de su historia, y a un villano que no está a la altura de la película: Robert Loggia, un actor siempre genial, pero que aquí está de lo más desaprovechado por lo estereotipado de su papel. Por suerte, la película cuenta con una fotografía estupenda, una banda sonora aún mejor obra de Giorgio Moroder, el de American Gigolo [Paul Schrader, 1980], y un buen seleccionado repertorio de canciones (destacándose su emotivo tema central “Meet Me Halfway” de Kenny Loggins), pero está lejos de ser lo más granado de Stallone, al punto de que la credibilidad que el guión intenta dar a Lincoln Hawk acaba siendo muy floja. A la postre, la película es endeble en sus intenciones y muy deficiente en su acabado. Sly haciendo lo suyo. 

 La Puntilla: “Hijo, compensaré mis años de abandono enseñándote a llevar camiones y a echar pulsos. ¡Porque somos hombres, muy hombres!”.

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