Un Trabajo en Italia [1969]

 Publicado El: Miércoles, 23-Sep-2015. Nº De Serie: C25/TCM/0000168.
 Vista En: Paramount Channel, martes 16 de abril de 2013.

 Título Original: The Italian Job.

 Director: Peter Collinson.

 Guión: Troy Kennedy-Martin. Género: Acción.

 Música: Quincy Jones. Fotografía: Douglas Slocombe.

 Decorados: [Desconocido]. Vestuario: Dinah Greet.
 Productora: Oakhurst Productions. Presupuesto: ±3.000.000 $.

 País: Reino Unido. Año: 1969. Duración: 99 minutos. Color.

Reparto:	Personajes:
Michael Caine	Charlie Croker
Noel Coward	Sr. Bridger
Benny Hill	Profesor Simon Peach
Raf Vallone	Altabani
Margaret Blye	Lorna
Rossano Brazzi	Beckerman
Fred Emney	Birkinshaw
Tony Beckley	Freddie
Stanley Caine	Coco
Michael Standing	Arthur
Barry Cox	Chris
Harry Baird	Big William

 (Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)

 Argumento: Charlie Crocker es un ladrón que acaba de salir de prisión y que decide llevar a cabo un golpe maestro: el robo de cuatro millones de dólares en lingotes de oro cuando éstos lleguen a Turín. Pero la mafia, alertada de su presencia, pone en peligro la operación, por lo que Charlie y su equipo trazan un plan para despistar tanto a ellos como a la propia policía.

 Crítica: Elevando la bribonería británica a la categoría de arte, un soberbio y vibrante Michael Caine se convierte en la punta de lanza de un producto que desde el minuto uno juega con la intriga y el riesgo, mezclando esto con unos instantes de diversión inesperados pero bien ideados (Beckerman en su coche por la montaña: de tranquilidad a fatalidad en un suspiro; Lorna, expulsando de su casa a un par de chicas; Charlie en el hotel). Con la ayuda de un Quincy Jones no solo inspirado si no también muy eficiente, su banda sonora es todo un acierto, a la par que la fotografía consigue plasmar el ambiente saturado y cargado de las ciudades (Turín, con un tráfico imposible). Aunque su duración es justita por los pelos y algunos elementos quedan en el aire, por lo que hay uno o dos momentos que se prestan a la imaginación, su reparto se convierte en uno de sus mejores hallazgos, mención especial a un soberbio Noel Coward (el Sr. Bridger, sin duda alguna el criminal más correcto, impecable y formal jamás visto: su discurso en un cementerio es de lo más singular). Tomándose su tiempo para crear una atmósfera que sabe canalizar y contener la tensión, Collinson hace que ésta explote de forma adecuada, creando un interés que no solo no decae, si no que aumenta geométricamente según se aproxima su momento cumbre (el robo y la huida: más de 20 minutos de persecución por todo Turín que son una maravilla para los sentidos). Un viaje sin límite alguno ni tampoco frenos que, jugando con la sorpresa, consigue con apenas un par de giros forjar una expectación que deja con el corazón con el garganta. Una película fantásticamente bien diseñada de principio a fin y con un clímax que se convierte por derecho propio en un irónico y deslumbrante desafío de los que hace devanarse los sesos. Un diamante en bruto cuya capacidad para dar espectáculo y acción queda fuera de toda duda. De verdadera antología. 

 La Puntilla: Hasta el más pequeño de los detalles puede echar abajo el más elaborado y perfecto de los planes.

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