Relatos Salvajes [2014]

 Publicado El: Viernes, 4-Sep-2015. Nº De Serie: C25/TCM/0000134.
 Vista En: Cines Los Prados (Oviedo), miércoles 29 de octubre de 2014.

 Título Original: Relatos Salvajes.

 Director: Damián Szifrón.

 Guión: Damián Szifrón. Género: Comedia.

 Música: Gustavo Santaolalla. Fotografía: Javier Julia.

 Decorados: María Clara Notari. Vestuario: Ruth Fischermann.
 Productoras: El Deseo, Corner Producciones, Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, Kramer & Sigman Films, Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales y Televisión Federal. Presupuesto: ±3.300.000 $.

 Países: Argentina y España. Año: 2014. Duración: 122 minutos. Color.

Reparto:	Personajes:
María Marull	Isabel
Darío Grandinetti	Salgado
Julieta Zylbelberg	Moza
Leonardo Sbaraglia	Diego
Walter Donado	Mario
Ricardo Darín	Simón
Nancy Dupláa	Victoria
Óscar Martínez	Mauricio
María Onetto	Helena
Diego Gentile	Ariel
Érica Rivas	Romina

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 Argumento: Mediante seis relatos de corte independiente (“Pasternak”, “Las Ratas”, “El más Fuerte”, “Bombita”, “La Propuesta” y “Hasta que la Muerte nos Separe”), se muestra como la violencia reprimida, la decepción del amor o un simple encuentro casual pueden derivar en situaciones límite en las que el control o las barreras morales dan paso a la locura más desenfrenada.

 Crítica: Acertada y a la vez despiadada sátira acerca del mundo moderno, y como éste afecta a las personas que lo habitamos. Con un inicio angustioso y a la vez alucinante (“Pasternak”), el cual sienta las bases para las siguientes historias, éstas hacen una brutal pero a la vez posiblemente real descripción de la sociedad moderna (Moza, contando a la cocinera de su bar de carretera el pasado de un cliente; el enfrentamiento entre Diego y Mario, una especie de El Diablo sobre Ruedas llevado a sus últimas consecuencias), y de cómo un hecho en apariencia sencillo puede terminar en una ola de caos y de violencia desmedida o en una espiral de venganza (Romina, enfrentándose a Ariel en la azotea; la reacción de él tras escucharla es tan inesperada como perfecta; Simón, explotando en la oficina de tráfico). Una odisea al lado más oscuro del corazón humano en donde las reglas y el buen juicio explotan con inusitada virulencia, convirtiendo lo más intranscendente en un detonante que sirve de excusa para liberar al animal interior (Diego, sacando el dedo a Mario; Simón, visto a través de la rejilla de una alcantarilla, mirando el papel de embargo de su coche por la grúa). Los seis cortes, ecuánimes entre ellos, recopilan con gran acierto la comedia (Moza y cocinera, discutiendo sobre un matarratas; la reacción de Mauricio tras descubrirse una estafa) como el terror (el ya citado discurso de Romina a Ariel: tan memorable como desgarrador), componiendo escenas de gran ingenio y relatos sencillos a la par que, como reza el título, salvajes. La película de Szifrón abre la Caja de Pandora de par en par y suelta a su libre deseo los demonios de su interior, en que éstos adquieren la forma de realidad cotidiana capaz de enloquecer al más sereno, en una insinuación, angustiosa pero real, de que el infierno no está bajo la superficie terrestre ni en los libros de fe, si no en una sociedad amoral y desquiciada.

 La Puntilla: Ah pero, ¿no es un documental sobre la vida cotidiana?. Porque parecerlo lo parece.

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