Glaciación 2012 [2011]

 Publicado El: Sábado, 15-Ago-2015. Nº De Serie: C25/TCM/0000105.
 Vista En: Antena 3, miércoles 12 de agosto de 2015.

 Título Original: 2012: Ice Age.

 Director: Travis Fort.

 Guión: Paul Sinor y Victoria Dadi. Género: Acción.

 Música: Chris Ridenhour. Fotografía: Alexander Yellen.

 Decorados: Mike DiGrazia. Vestuario: Amber Hamzeh.
 Productora: The Asylum. Presupuesto: ±250.000 $.

 País: USA. Año: 2011. Duración: 91 minutos. Color.

Reparto:	Personajes:
Patrick Labyorteaux	Bill Hart
Julie McCullough	Teri Hart
Katie Wilson	Julia Hart
Nick Afanasiev	Nelson Hart
David Light	Roy Larkings
Kyle Morris	Logan
Chacko Vadaketh	Divya
Ted Monte	Gary
Gerald Webb	Gerald
Cedric Scott	Senador Hopper
Sean Cory Cooper	Teniente Coronel Sinor
Patrick Labyorteaux	Bill Hart

 (Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)

 Argumento: Un experto del NOAA junto a su mujer y su hijo intentan viajar desde Maine hasta Nueva York para encontrar a su hija Julia, debido a que un glaciar de más de 1500 Km. de largo se ha desprendido de Islandia y viaja a terrible velocidad cruzando el hemisferio norte, causando una nueva edad de hielo que amenaza con exterminar a toda la raza humana.

 Crítica: The Asylum, productora especializada en plagiar superproducciones para reversionarlas en formato de “serie Z”, se atreve aquí a mezclar un par de éxitos de Roland Emmerich del calibre de El Día de Mañana [2004] y la de 2012 [2009], usando unos efectos especiales dignos del mejor Ed Wood. Todo un alarde de grotesco desmelene cinematográfico, al frente del cual aparece un Patrick Labyorteaux lejos, muy lejos de sus tiempos como el Teniente Bud Roberts de la serie JAG. Alerta Roja [1995], y que se limita a poner sus caras de entonces. Un proyecto en el que si bien el inicio sí parece tener una ligera pizca de gracia (el glaciar, reventando a base de erupciones volcánicas: tan falto de calidad que es difícil saber si reír o si llorar), el resto se precipita por una pendiente de lo absurdo que parece no tener fin, evidenciando una falta apabullante de toda lógica y sentido común (la lluvia de los bloques gigantes de hielo, que causan una total incredulidad a base de ir cayendo cuando uno menos lo espera; el momento ‘gente congelada’, calcando otro de El Día de Mañana, pero dejando a éstos tan azules que casi parecen primos lejanos de los Pitufos). Con un guión que funciona a medio gas y una puesta en escena a mayor gloria del cine más chabacano y barriobajero, esto se traduce en unas escenas delirantes, imposibles de creer y cuya técnica de rodaje da sensación que haber sido hecha en los tiempos de un viejo Amstrad (el glaciar, viajando por Estados Unidos con la velocidad del Correcaminos; las nubes de tormenta, mezcladas en un croma de un “Todo a 100”; el ejército, intentando frenar al glaciar a base de zambobazo nuclear y tentetieso: ¿pero de verdad se piensan que se puede descargar todo ese arsenal sin que el medio ambiente se quede dañado por ello?). Un ejemplo, irónicamente dicho, de que ni en el siglo XXI el cine escapa a su lado más copión. Más descarado imposible. 

 La Puntilla: “Voy a coger dos pelis del mismo tío, unirlas, crear con ello un bodrio impepinable y a ver si me saco algo de pasta. ¡Viva el cutrerío!.”

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