Seven [1995]

 Publicado El: Miércoles, 1-Jul-2015. Nº De Serie: C25/TCM/0000028.
 Vista En: Cosmopolitan, martes 9 de junio de 2015.

 Título Original: Se7en.

 Director: David Fincher.

 Guión: Andrew Kevin Walker. Género: Intriga.

 Música: Howard Shore. Fotografía: Darius Khondji.

 Decorados: Clay A. Griffith. Vestuario: Michael Kaplan.
 Productoras: New Line Cinema, Juno Pix y Cecchi Gori Pictures.

 Presupuesto: ±33.000.000 $.

 País: USA. Año: 1995. Duración: 127 minutos. . Color.

Reparto:	Personajes:
Brad Pitt	David Mills
Morgan Freeman	William Somerset
Gwyneth Paltrow	Tracy Mills
R. Lee Ermey	Capitán de Policía
Kevin Spacey	John Doe
John C. McGinley	California
Richard Roundtree	Martin Talbot
Richard Schiff	Mark Swarr
Peter Crombie	Dr. O’Neill
Richard Portnow	Dr. Beardsley
Daniel Zacapa	Detective Taylor
John Cassini	Oficial Davis

 (Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)

 Argumento: Un veterano detective de la policía a punto de jubilarse se ve emparejado con su futuro reemplazo, un joven agente, en un macabro caso en el que un despiadado asesino está matando a sus víctimas basadas en los siete pecados capitales, dejando tras de si un rastro de violencia y de muerte que irá mellando en los propios agentes que van detrás de él.

 Crítica: Insano y tétrico juego del gato y el ratón en el que Fincher, tras su relativo fracaso en su debut con Alien 3 [1992], compone una desagradable y acertadísima fabula sobre la degradación humana, de una fetidez extrema (la víctima de la gula; la de la lujuria, encontrada en un local de mala muerte), cuya aureola de pesadilla queda patente hasta en sus pasajes más leves (sus localizaciones: esa ciudad sin nombre, sucia y casi siempre lluviosa). Un film en el que su puesta en escena se convierte en su puntal de lanza tanto como su propio elenco, de una calidad absoluta (MiIls y Somerset, más serios y peor avenidos que los Riggs y Murtaugh de Arma Letal [Richard Donner, 1987]). A su fotografía, en todo momento oscura y deprimente, cabe reseñar una banda sonora de tintes recargados, que parece reflejar la maldad de una ciudad sin alma (la víctima de la pereza; Mills, encañonado por un sospechoso; Somerset leyendo un cuaderno de notas) pero en la que aún se consigue atisbar trazas de humanidad (Somerset, en la biblioteca; la cena en la casa de Mills). Una trama en la que Fincher aboga no tanto en las motivaciones del asesino como en la mentalidad de los agentes que lo persiguen (Tracy y Somerset, hablando en un bar; éste último con Mills, sentados en un sofá de comisaría), trazando un análisis fascinante y por instantes incómodo acerca del mundo moderno. Aunque a veces puede pecar de excesiva en sus pasajes turbios, y de ser algo densa en su atmósfera de insalubridad hasta en sus títulos de crédito, no es menos cierto también que estos derroteros la llevan por un camino amargo y funesto, del todo desesperanzador, el cual culmina con un final atípico pero acorde con el resto de la trama, con elementos muy sugerentes (una caja de cartón de misterioso contenido) y que mete en el recuerdo un largometraje cuya mayor belleza reside, irónicamente, en mostrar la fealdad del mundo. 

 La Puntilla: John Doe tiene razón: da igual cuanto tiempo pase, la gente no dejará jamás de seguir analizando su obra.

 Valora la crítica

 Valora la película