La Señorita Julia [2014]

 Publicado El: Martes, 28-Jul-2015. Nº De Serie: C25/TCM/0000072.
 Vista En: Cines Los Prados (Oviedo), 20 de diciembre de 2014.

 Título Original: Miss Julie.

 Directora: Liv Ullmann.

 Guión: Liv Ullmann, basado en la obra teatral homónima escrita por August Strindberg, estrenada en 1888. Género: Drama.

 Música: [No hay compositor]. Fotografía: Mikhail Krichman.

 Decorados: [Desconocido]. Vestuario: Consolata Boyle.
 Productoras: Maipo Film, The Apocalypse Films Company, Senorita Films y Subotica Entertainment. Presupuesto: ±5.500.000 $.

 Países: USA, Reino Unido, Noruega, Canadá, Francia e Irlanda. Año: 2014. Duración: 129 minutos. Color.

Reparto:	Personajes:
Jessica Chastain	Julia
Colin Farrell	John
Samantha Morton	Kathleen

 (Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)

 Argumento: En 1890, Julia es una mujer de clase alta insatisfecha con todos los privilegios y deberes que se le atribuyen a una persona de su posición. En un intento de rebelión decide seducir a John, un criado de su padre, durante el baile de la noche de San Juan, lo que mancilla a la propia Julia y crea una fractura entre Julia, John y Kathleen, cocinera de la casa y novia de John.

 Crítica: Séptima adaptación de la obra de August Strindberg, en la que Liv Ullmann realiza una versión 100% fiel al libreto original, haciendo chocar dos visiones del mundo completamente opuestas, criados y señores, con solo tres actores en su elenco, cuatro si contamos a Nora McMenamy, que da vida a la joven Julia en el prólogo y cuya única escena sirve como guía para entender al personaje. Del trío, sobresale por méritos propios Jessica Chastain, que se apropia del film con una actuación rabiosamente apasionada, convirtiendo a Julia en una mujer atormentada por su pasado que la acosa y dominada por una sociedad que la asfixia. Por su parte, sorprende un Colin Farrell al que en pocas ocasiones se le ve tan centrado en un papel, y al que cuesta perdonarle otras actuaciones pasadas (difícil mencionar una sola), pero que borda a ese John entre la espada y la pared (su amor por Kathleen, su amor/odio a Julia, su sumisión al padre de ésta). De minimalista puesta en escena, con pasillos y cuartos vacíos y frases viscerales cargadas de tensión, una música tomada de autores clásicos como Bach, Schubert, Beethoven o Chopin, y una fotografía que dota de un aura especial a sus algunas escenas (los jardines y exteriores de la mansión; la cocina), el film funciona por sugerencia que por evidencia, (John contando su infancia o recordando el baile de San Juan: sin flashbacks, resulta evocador). Una cualidad que se revela como demasiado emocional a veces (¿de verdad pueden sentirse tantas cosas como las que expresan ellos?), y no explota muy bien al tercer vértice del triángulo, saliendo poco pero lo justo para dejar huella (el discurso de Kathleen acerca de la clase social y el deber de unos para con otros: incomprensible para la mentalidad actual, pero absolutamente portentoso). Un viaje en el tiempo rodado con una maestría y una energía envidiables, absorbente como sus propios protagonistas. 

 La Puntilla: La clase alta jugando a incordiar a la servidumbre. No podría ser más actual ni aunque hubiera sido escrita hoy mismo.

 Valora la crítica

 Valora la película